PELÍCULA: "ARMAS DE MUJER"

  En esta entrada os voy a recomendar una película que, pese a su marcado estilo ochentero (ese atuendo y sobre todo esos peinados imposibles la delatan), siempre me ha fascinado

   Con una trama ágil y muy ácida nos presenta un mundo laboral piramidal donde los jefes mandan mucho y las secretarias muy poco. Melanie Griffith borda el papel de Tess Mcgill, una de las muchas secretarias contratadas en una gran multinacional ,cuyo puesto de trabajo incluye las funciones  de traer café, llevar los trajes al tinte o atender a su averiada jefa Khaterine Parker interpretada por una soberbia Sigourne Weaver.

  Sin un duro en el bolsillo, malviviendo en un barrio de mala muerte y con un novio con una caradura tremenda, la vida se le hace cuesta arriba pero Tess confía en su capacidad para hacerse cargo de cualquier situación y subir, a base de tesón y confianza en sí misma, a lo más alto. Un golpe de suerte, cuando su jefa se marcha de vacaciones, le da el empujón necesario para cumplir sus sueños y llegar “al menos durante unos días” a lo más alto de la pirámide laboral.

   Una gran lección para todos aquellos que piensan que nunca se puede subir más arriba de lo que en un principio la vida nos plantea. Nadie dice que sea fácil y es cierto que necesitamos la suerte de cara, pero es posible.

   Nunca es tarde para reciclarse, confiar en nuestra capacidad laboral y en aquellos conocimientos que siempre suelen ser más de lo que pensamos.

   No hay que confundir la postura de Tess con una desbordada ambición yo lo veo más como una confianza absoluta en sus capacidades y en lo que la vida laboral le puede aportar.

   Tampoco lo veo como una alegoría del tú estás arriba y yo abajo, o el hecho de ser una secretaria significa no ser nada. Yo enfoco la película en el sentido de que cualquier puesto es útil y nos ofrece mil posibilidades de superarnos y sacar de nosotros lo mejor.

Sólo dos cosas más:

   La canción principal Let the river run interpretada por Carly  Simmon no es buena, si no buenísima.

   Todo lo dicho aquí tal vez sirva de aliciente a más de uno cuando vea la película pero…que no se haga ilusiones de conocer a alguien como Harrison Ford (lo mejor de la película) eso ya no sería un golpe de suerte sería un golpazo.